El Madrid maravilloso de Jerónimo Barrionuevo

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Vista de la calle Alcalá de Madrid (1750) – Antonio Joli

Leer los Avisos de Jerónimo de Barrionuevo es maravillarse con la España alucinante de mitad del s. XVIII. Un país que busca tesoros, interpreta fenómenos meteorológicos y disfruta de los espectáculos de toros y Santo Oficio. Donde los reyes lloran, se enfadan, tienen celos, son acosados por fantasmas y pasan apuros económicos un día y otro proponen fastos descontrolados. Leer a Barrionuevo para encontrar complots malvados que al final sólo son habladurías, ver a reos de muerte reir de los verdugos, duelos de espadas con muertes por naderías y hombres presuntamente santos que son reclamados por demonios cuando fallecen. Es cosa cierta.

26/VI/1655
A un músico capón del Rey, que se llama don Lázaro del Valle, le han retoñado los genitales, y está tan gozoso que los enseña a todos. Lo que es por curiosidad no puedo dejar de verlos, cosa de que los capones todos están muy gozosos, no perdiendo ninguno las esperanzas de verse algún día hombre hecho y derecho.

27/II/1656
Fue a oír misa al Buen Suceso un criado de los mayores del duque de Alba. Púsose al lado de una dama muy hermosa. Volvió algunas veces a mirarla, y al acabar la misa, con mayor cuidado, hallando junto a sí la figura de la muerte. Desmayóse; trajéronle a su casa, en un coche, y murió a las veinticuatro horas.

7/III/1657
Habrá veinte días que se puso a parir, según se dice, una mujer en las calles de San Antonio, y habiendo coronado la criatura y estando para salir, se retiró, y no ha nacido hasta ahora, pesándole, al parecer, de venir a un mundo tan malo. Hase tenido por agüero.

Avisos del Madrid de los Austrias y otras noticias
Jerónimo de Barrionuevo